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Blog dedicado a todo lo familiar: niñez, crianza, educación, salud y mucho más
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Se acerca una nueva fecha y como siempre, el sector renueva su expectativa por un buen resultado. Pero, ¿qué hay detrás de la celebración? ¿qué le dice hoy a la sociedad esta fecha que la Cámara supo instalar y conservar desde hace tantos años? Consultamos a algunas referentes del sector, y también a diferentes personas del público.
Informe
Revista Juguetes
Fotos
Jazmín Arellano
ANOTACIONES AL MARGEN
Algunas condiciones de la época parecen debilitar el peso
de la celebración que convoca a todo el sector juguetero cada tercer domingo de
agosto.
En principio, el uso de palabras impronunciables (niñxs,
niñ@s) o inexistentes (niñes) o de sustantivos abstractos como infancias, niñez
o niñeces (¿?) contribuye un poco a esta
situación.
A su vez, por una demanda social los niños se han visto
obligados a renunciar sin saberlo, claro, a su derecho a la inocencia. No tanto
por la exposición al vértigo de la tecnología o a la inteligencia artificial,
que son potencialmente interesantes herramientas educativas, sino sobre todo
por la exposición que implica el uso absorbente de las redes sociales, un
tiempo sin juego.
Finalmente, hay en las nuevas generaciones un sentido
distinto de lo individual y los vínculos que indirectamente tienen su efecto en
el lugar que ocupan hoy la maternidad, la paternidad y la crianza en la
sociedad.
Sin embargo, las empresas jugueteras nacionales han
entendido esta nueva realidad llevando adelante procesos y productos que ponen
en juego valores muy importantes para la sociedad como la imaginación, la
planificación, el trabajo, la calidad, el profesionalismo, el cumplimiento.
Así, una nueva generación de empresarios jugueteros refuerza y vivifica una
tarea imprescindible, que continúa una tradición de décadas que tuvo -entre
otras virtudes- la de poner en el centro de su actividad la felicidad de
nuestros niños.
Pablo
Crovetto, Modelex- CAIJ
El Día del Niño sin duda es una fecha importante para el
sector porque junto a Navidad son los momentos fuertes de ventas. Más allá de
la mala situación económica actual el Día del Niño sigue siendo una oportunidad
para que la familia pueda agasajarlos; así que todos hacen el esfuerzo por
homenajearlos con buenos regalos y los juguetes son siempre una excelente
opción. Independientemente de la fecha en que se celebre, el trabajo que llevó
imponerla dio sus frutos porque otros intentos por imponer otras fechas –día del
ahijado, día del nieto- no tienen esa repercusión. Eso significa que no sólo
para el sector, sino para toda la sociedad los niños y niñas merecen nuestro
cuidado, respeto y atención. Incluso más pensando en un mundo en el que la
tecnología tiene un protagonismo cada vez mayor y no siempre beneficioso.
María
Jimena López, docente escuela media pública CABA
Considero que el Día del Niño es una oportunidad para que
los chicos y chicas disfruten de ser reconocidos, compartan en familia,
saboreen algo rico y, si es posible, reciban algún regalo.
Es un día para celebrar que están bien, que llenan
nuestras vidas de alegría y que podemos compartir tiempo con ellos y ellas.
Además, me parece fundamental que esta fecha sirva para
promover el reconocimiento y el ejercicio de los derechos de niños, niñas y
adolescentes en nuestro país, y que se priorice el respeto pleno de los mismos.
Pamela
Márquez, nieta y sobrina de jugueteros. Chikitoys
En mi familia, el Día del
Niño siempre fue un momento lleno de cariño y conexión, una excusa perfecta
para celebrar y sentirnos orgullosos de lo que logramos juntos. Hoy, en un
mundo que parece ir cada vez más rápido, sigo esperando con ganas ese día para
compartir, disfrutar y reencontrarnos, especialmente al ver a los más chiquitos
y chiquitas vivir la magia de abrir sus regalos. Ese mismo sentimiento de
cercanía y alegría es lo que queremos transmitir con cada juguete que Chikitoys
lanza al mercado: acercar a los niños y niñas a los adultos, y ayudar a que
salgan un poco del aislamiento que provocan las pantallas.
*
Oscar
Vegher, Vegui- CAIJ
Es una fecha internacional
(en Argentina el tercer domingo de agosto), en la que se celebra la infancia, y
los adultos compartimos momentos y juegos con ellos. Se promueve no olvidar sus
derechos, como la educación, protección, salud, juego y todo lo que necesitan
para desarrollarse como personas.
*
Juan
Francisco Gazzano. Comunicador y publicista.
Sucede de manera muy frecuente y casi universal que
cuando crecemos y nos hacemos adultos, la vida cambia tanto que nos olvidamos
de muchas cosas importantes. Nos vamos distrayendo con carreras, oficios,
obligaciones y cansancios. Es recién cuando nos convertimos en padres y madres
que inevitablemente recordamos la importancia de muchas cosas de la vida. Una
de ellas, quizás la más importante de todas, es la magia de la infancia. Vemos
en nuestros hijos e hijas pequeños y enormes signos. La alegría de un juego que
les encanta y repiten sin hartarse, la sorpresa de un regalo que los espera sin
aviso o la euforia de romper los papeles envoltorios de un regalo que tanto
esperaban. Esos juguetes y esos momentos se convierten en estandartes de la
infancia, que ayudan a sostener esa magia que los rodea y los cobija y los
rumbea.
La poeta Louise Glück dijo una vez que miramos al mundo
una sola vez, en la infancia, y que el resto es memoria. Hay una simpleza en la
frase que es equivalente a la verdad que sostiene. Cuando vamos creciendo y nos
vamos poniendo serios y quizás un poco apáticos, solo tenemos ese recurso de la
memoria para volver a la magia. Nos cuesta asombrarnos, maravillarnos,
perdernos en el juego y en la aventura. Para que esos adultos del futuro tengan
una vida saludable, alegre y valiente, es vital que sus infancias estén llenas
de colores y canciones y juguetes.
Hay un rincón en nuestros corazones que guarda para
siempre esos momentos que se vuelven recuerdos. Los juguetes y los regalos son
los dispositivos que facilitan esa memoria, esa nostalgia, ese refugio de vida.
El día del niño es la celebración máxima y total de esa trinchera de la vida
que tanto necesitamos para ir después a las universidades, a los trabajos, a
los proyectos y a las relaciones que tenemos y a la que le ponemos tanta
energía.
Un juguete es una inversión que no tiene la más mínima
chance de salir mal. El día del niño es la oportunidad por excelencia para
hacer crecer la maravilla de la infancia y los juguetes son las mejores
herramientas para ir construyendo el palacio de la alegría que no se cae o se corroe
por más que pase el tiempo, por más que nos bombardeen las adversidades, por
más tristezas y tormentas que tengamos que atravesar. La infancia es mirar al
mundo jugando para luego edificar con esos andamios todo lo demás. El día del
niño es el momento y la celebración culminante de esa tarea. Por eso es la
celebración de lo más importante, porque es en la infancia en donde mejor vive
la esperanza.
*
Nahuel
Costenla, Chichess- CAIJ
Es un día que hay que
verlo no tanto enfocado en el área comercial, sino desde el desafío que
enfrenta el rubro en darle un valor familiar suficientemente importante como
para que los juguetes sean el aporte fundamental para el desarrollo de las
criaturas. Eso implica aceptar el desafío de invitar, con nuestros productos, a
las familias de salir del facilismo de darles un celular o tablet e
incorporarse y ser parte del aprendizaje lúdico de los niños y las niñas para
fomentar su desarrollo intelectual y creativo.
Lorena
Ratto, empleada de comercio
Siempre es bueno tener una
fecha para la reunión familiar y homenajear a los más chicos. Tengo hermosos
recuerdos de los Día del niño de mi infancia, no hace mucho tiempo de eso.
Esperaba con mucha emoción los juguetes y regalos que mi familia me daba. Hoy
en día con mi sobrino sucede lo mismo; toda la familia está pendiente de
celebrar el día agasajándolo con una reunión divertida y con los regalos para
demostrárselo.
*
Graciela
Irigoyen, estilista.
Es una fecha comercial
importante que, desde siempre, impulsa a que todos pensemos en alguna manera de
celebrar a los más chicos. Hoy ha cobrado otro sentido porque se refiere más a
la defensa y promoción de los derechos de los niños y niñas que a veces parecen
bastante relegados u olvidados. Pero creo que pasa inadvertida para las
personas que no tienen niños en su familia.
*
María
Eugenia Lopolito, docente escuela media privada Buenos Aires
En el arcón de mis recuerdos infantiles guardo distintos
tipos de sombreros y disfraces. Pasaba horas jugando con ellos cuando era
chica. Me transportaban a lugares maravillosos. Y ahora, ya grande, gracias a
ellos sigo pensando en los niños del mundo. Y, frente a la lamentable realidad
de lo que sucede en las distintas escalas, con demasiadas vidas de niños
perdidas por las guerras, las adicciones, la violencia, la explotación, la
soledad y la angustia en todos sus matices, como mamá, educadora y catequista,
me atrevo a escribir esta humilde oración por todos los niños:
Dios, papá, mamá y amigo de los pequeños, cuidá a todos
los niños de la Tierra, protegelos de la explotación, del hambre y de todo tipo
de violencia. Que como adulta, haciendo memoria de mi propio pasado, los
acompañe en el presente para proyectarlos al futuro. Que estando siempre a su
lado, no olvide la magia de sentirme hija y niña, donde todo es posible de
lograr. Que reencuentre a esa niña- pirata, para surcar las calles y aguas
embravecidas de este mundo, para llevarlos a puertos de paz, Dame la valentía
de esa niña- heroína, para elegir siempre la verdad y hacer que todos elijan
ese camino. Dame la alegría de esa niña- arlequín, capaz de regalar sonrisas y
esperanza aún en los momentos de quiebres interiores. Dame la velocidad de esa
niña- piloto, para salir sin la demora pesada del adulto al encuentro del
prójimo y que el bendito delantal me haga siempre y a cada paso, amar,
acompañar y sanar las almas y mentes de los niños, suscitando los mejores
ingredientes de cada uno, variados y únicos como son, con la habilidad de la
niña- cocinera. Que los niños puedan nacer, crecer y soñar en Paz, amar y hacer
mejor el mundo, nuestra Casa Común, porque ellos necesitan de nosotros, pero
nosotros, muchísimo más, necesitamos y necesitaremos siempre de ellos. AMÉN
A pesar de todas las propagandas, no pensemos tanto en
qué comprarles o qué regalarles en este día. No los dejemos con la coronita del
egocentrismo eternamente puesta, porque les hace mucho daño, ni tampoco los
dejemos atrás de todo de la lista. Levantemos la mirada
del celular y de las urgencias que nos oprimen. Démosle la mano y volvamos a
reflejarnos en sus ojos. Y en su mirada, volvamos a reencontrar la magia de
jugar, reír, llorar y soñar juntos y sentir que todo es posible. Será el mejor
regalo del Día del Niño.
*
Ornella
Cazzulani, psicóloga
El Día del Niño suele venir acompañado de regalos,
festejos y publicidades que nos invitan a comprar juguetes o a “celebrar a los
más pequeños”. Pero desde una mirada psicológica, esta fecha puede y debería
ser una oportunidad para ir más allá del consumo y preguntarnos: ¿qué lugar
ocupan hoy los niños y niñas en nuestra sociedad? ¿Qué necesidades emocionales,
vinculares y subjetivas tienen? ¿Estamos escuchando verdaderamente su voz?
Los niños hoy crecen atravesados por múltiples estímulos,
en contextos sociales muchas veces inestables, con adultos que también están
exigidos por la velocidad, la tecnología y las demandas cotidianas. En ese
entorno, el juego —que es la forma por excelencia en la que los niños expresan
y procesan su mundo interno— muchas veces queda desplazado por actividades
estructuradas o por pantallas.
Desde la psicología, sabemos que el desarrollo emocional,
cognitivo y social de un niño se construye en vínculo con otros: con adultos
que lo miren, que lo escuchen, que pongan palabras, que le ofrezcan contención
y límites. Celebrar el Día del Niño y la Niña, no debería reducirse a entregar
un juguete, sino a renovar un compromiso: el de garantizar sus derechos, su
bienestar y su posibilidad de crecer en un entorno amoroso, respetuoso y
presente.
Es también un llamado a visibilizar las desigualdades: no
todos los niños tienen las mismas oportunidades. Algunos enfrentan situaciones
de violencia, pobreza o abandono. Por eso, esta fecha es una invitación a la
responsabilidad colectiva: familias, escuelas, profesionales y Estado, todos
tenemos un rol en la construcción de infancias dignas.
En definitiva, el Día de las infancias, puede ser una
excusa válida para regalar algo, pero sobre todo debería ser un recordatorio
profundo: los niños no son el futuro, son el presente. Y merecen vivirlo con
juego, palabras, afecto y respeto y límites que son los que generan contención,
sostén desde el cual se proyecta el crecimiento.
Revista Juguetes propuso a la Dra. Cecilia Rizzuti miembro del Comité Nacional de Prevención de Lesiones y de la Sociedad Argentina de Pediatría, un temario de reflexión sobre la importancia del jugar y los juguetes en la infancia. Su mirada profesional aporta muchas ideas útiles para el quehacer de la industria juguetera. A continuación, entonces, el resultado.
Por Revista Juguetes
Fotos Jazmín Arellano
¿Qué rol tienen para usted los juguetes en el desarrollo saludable de un niño o niña hoy en día?
Los
juguetes cumplen un rol muy importante como instrumentos del juego, actividad
fundamental en el desarrollo de las infancias. Jugando se aprende a enfrentar
situaciones que generan miedo, frustración, enojo se estimula la empatía y la
compresión. Lograr resolver las dificultades que el juego propone incrementa la
autoconfianza, se adquieren nuevas habilidades motoras y verbales, se aprende
sobre reglas …las virtudes de jugar son infinitas para el desarrollo.
Pensando en este desarrollo. ¿Qué cualidades considera que deben tener los juguetes según cada edad?
Todos
los objetos que los niños manipulen deben ser seguros para la edad de los
usuarios y acompañar las necesidades especiales de cada pequeño, facilitando un
desarrollo saludable en su comunidad, su entorno, su escala de valores, su
condición física, psicológica y emocional. Los juguetes, criteriosamente
elegidos, pueden ayudar a cumplir objetivos que exceden lo estrictamente
lúdico, como la socialización, la exploración del entorno, el desarrollo de la
motricidad fina y gruesa, la promoción de la actividad física y la prevención
de enfermedades no transmisibles, por ejemplo, la obesidad.
¿Cuáles son los criterios correctos que puedan orientar a los padres al momento de elegir un juguete para sus hijos? ¿Deben consultar a los niños sobre su preferencia, por ejemplo?
Como
regla general el juguete debe ser adecuado para la edad y el desarrollo,
elaborado con materiales y métodos seguros, idealmente elegido de forma
personalizada, porque ese objeto va a promover un tipo de juego en un ámbito
específico, para una personita que crece en una realidad particular. Aunque
acompañar las preferencias de manera respetuosa y empática puede ayudar a
promover el juego, “ir más allá”, buscar nuevos intereses y promover nuevas
habilidades es un desafío interesante.
Mediante
juguetes que representan figuras u objetos (tales como muñecas,
animales, y figuras de acción, alimentos, autos, aviones y edificios), los
niños representan situaciones, emociones y acontecimientos de la vida cotidiana
en las que se requiere el uso de las palabras que luego se agrupan en
historias. Estas actividades colaboran con el desarrollo del lenguaje, la
expresión de las emociones, la adquisición de tolerancia a la frustración.
Los bloques, figuras/moldes, rompecabezas y trenes también fomentan las
habilidades motoras. Las posibilidades son infinitas, como habilidades
tempranas para las matemáticas, según sea la actitud del adulto que acompaña el
juego. Proponer otras opciones, como convertir los bloques en un tren, fila de
personas o caracol, quitar o poner piezas jugando a contarlas enriquecen el
tiempo compartido y estimulan la imaginación, la complicidad y la relación con
ese ser pequeño que descubre posibilidades de la mano de un otro. Estimular
la imaginación y con ella la creatividad son grandes aportes del juego y
sus compañeros, los juguetes.
Los libros para colorear, marcadores, plastilina, calcomanías junto al
grupo de los instrumentos musicales pueden ayudar a desarrollar la
creatividad y mejorar las habilidades motoras, expresar emociones y representar
situaciones de la vida cotidiana.
Las cartas- naipes- y los juegos de mesa, letras de juguete y
libros pueden crear oportunidades de comunicación familiar.
Los
libros de cuentos simples o con texturas, sonidos –respetuosos de los decibeles
sugeridos-pictogramas, imágenes troqueladas, acompañan al desarrollo del
lenguaje, la interacción social y la imaginación y abren la puerta al hábito de
la lectura.
Los
juguetes que requieren actividad física (como jugar con pelotas, juguetes
para empujar o tirar, para montar y triciclos) pueden ayudar al desarrollo
físico , mejorar la autorregulación y la interacción con pares, ya
que se requiere cumplir consignas y negociar situaciones que se presentan
cuando los niños juegan juntos.
La seguridad del juguete es una
preocupación constante de la Cámara y del sector. Existen lo que ustedes mencionan
“riesgos invisibles”, como los ftalatos o las piezas pequeñas. Desde la
pediatría ¿qué evaluación hacen sobre la seguridad de los juguetes que se
comercializan en nuestro país y que mejorarían lo que hacen las empresas en
cuanto a diseñar juguetes más seguros?
Los pediatras vemos con preocupación la inmensa cantidad de juguetes (y otros
objetos manipulables por niños pequeños) que circulan en el mercado de dudosa
calidad y procedencia. La reciente elaboración de un registro de incidentes por
juguetes (elaborado por integrantes de la Cámara del Juguete y pediatras del
Comité Nacional de Prevención de Lesiones de la Sociedad Argentina de
Pediatría) tiene como objetivo conocer la influencia de estos objetos en la
vida cotidiana de nuestras infancias y adolescencias. Esperamos que este
registro se convierta en un instrumento
de amplia difusión y llegada a las familias, a los vendedores, productores,
importadores de juguetes al personal de salud para que el estado cuente con los datos que se
requieren elaborar políticas públicas efectivas y pertinentes.
¿De qué manera el juego
refleja o da señales, para un pediatra, sobre el bienestar o malestar emocional
de un niño?
El
juego es una ventana al alma de las infancias, como expresión de su
emocionalidad, su desarrollo y su realidad cotidiana. Los pediatras observamos
el juego con atención para recabar esta información tan importante.
¿Cuánto influye la
calidad del juguete en la experiencia de juego? ¿Un juguete caro necesariamente
es mejor?
Calidad y precio no son sinónimos. La calidad es muy importante como garantía
de cumplimiento de normas internacionales referidas a la elaboración y estudios
en campo para determinar fallas inadvertidas durante el proceso de manufactura
del juguete.
¿Qué opina de la creciente
digitalización del juego? ¿Las apps o videojuegos pueden ser “juguetes
válidos”? ¿Hasta qué punto?
Muchos
de los juguetes tradicionales están disponibles ahora en versiones digitales. Las
interacciones humanas son indispensables para el desarrollo saludable de las
infancias. Los adultos debemos estar conscientes de esto para que, en caso de
estar presentes este tipo de juguetes en el hogar, su uso sea acompañado,
compartido, controlado por adultos que decidan responsablemente el tipo y
tiempo destinado a la actividad y enriquezcan la actividad con su propia
creatividad.
El tiempo que las infancias transcurren frente a las pantallas debe ser
idealmente mínimo, casi nulo excepto excepciones en los primeros años. La
elaboración de un plan digital familiar es esencial para familias con niños
mayores, con acuerdos que se respeten sobre los contenidos y condiciones de
uso, con el mayor compromiso e información parental posible para evitar lesiones
físicas, alteraciones del desarrollo y consecuencias de interacciones no
deseadas en el mundo digital.
Si pudieran crear el
juguete ideal, ¿Qué características tendría?
Como
escribió María Elena Walsh “quiero tiempo, pero tiempo no apurado, tiempo de
jugar que es el mejor”. El juguete ideal viene de la mano de un adulto
disponible y amoroso, que acompañe el juego libre en un entorno cuidado.
Vegui presenta en estas páginas su lanzamiento de línea de toboganes que son para los clientes una excelente opción de negocios. La cualidad de los juegos de aire libre es favorecer en los niños no sólo su destreza física sino una sociabilidad especial a través de lo lúdico. A continuación, su titular Oscar Vegher acerca a nuestros lectores su actualidad.
La firma Vegui presentó al
mercado una línea renovada de toboganes con excelente recepción por parte de
los clientes y el público.
En un desarrollo de dos
años, el trabajo, que se enfocó en modernizar la línea y la matricería,
concluyó con la línea de toboganes Baby, Piccolo, Caribe, Colosso y Giant, que
referencia, por supuesto, los diferentes tamaños. “No sólo cambiamos los colores y la estética sino también los
encastres, reemplazando las cadenas por piezas plásticas rígidas”, explica
Oscar Vegher dueño de la firma.
Desde el punto de vista
comercial, Vegui ha logrado una baja considerable de precios, que le ha
permitido posicionarse muy bien como opción en el mercado. El centro de
actividades de Vegui, Mini Parque, conformado por un tobogán, una hamaca con
dos alturas, la silla con cinto de seguridad, un aro de básquet con tres
alturas, banquito y mesa es una excelente oferta.
La principal cualidad de estos
productos, explica también, es que desarrollan el equilibrio corporal de los
niños, ayudan a controlar el vértigo, y favorecen, además, la interacción con
sus pares. “En la lucha que hoy tenemos
como padres de quitarles a nuestros hijos el tiempo de exposición a las
pantallas, consideramos que los juegos de aire libre son una buena opción”,
concluye afirmando Oscar Vegher.
Así, esta juguetería fundada en 1978 se desplazará a un
nuevo espacio con mayores comodidades para seguir brindando la misma
distinguida atención a su clientela.
El cambio se concretará a partir del 1/9.
Revista Juguetes consultó a responsables de la firma Chikitoys sobre el lanzamiento reciente de la línea Freak Marbles. Fuerte expectativa por el impacto en el mercado. Producción local para un éxito internacional. A continuación, los detalles.
Por Revista Juguetes
En un mercado que empieza a saturarse de novedades y donde las
importaciones genéricas, de dudosa calidad, parecen ganar terreno rápidamente,
Chikitoys redobla la apuesta e incorpora a su catálogo la reconocida línea de
juguetes española Freak Marbles. La empresa nacional, con más de 55 años en la
industria, elige no seguir la corriente, sino construir un diferencial sólido
apostando por una marca con identidad propia, diseño original y potencial de
largo plazo.
“Queremos que esta línea no sea
solo un boom del momento, sino una marca que crezca y perdure en el tiempo.
Elegimos Freak Marbles porque confiamos en su propuesta, su calidad y su
capacidad para conectar con chicos y chicas de distintas edades. Además, nos
entusiasma que hayan vendido en Europa 4 millones de unidades”, explica Diego Faraoni, director de Chikitoys.
En un contexto desafiante para la industria nacional, la decisión de
Chikitoys es sumar una marca internacional que complemente estratégicamente el
compromiso con su producción local. Es decir, tratar de incorporar innovación
sin perder su esencia. Son “juguetes
divertidos que despierten la creatividad, generan vínculo y no se pierden en la
fugacidad del entretenimiento digital”, afirma Pamela Márquez, encargada de
la dirección de arte de Chikitoys.
Freak Marbles es una línea de personajes coleccionables, a la que Chikitoys le agrega un slogan muy divertido personajes “con una súper bola en la cabeza”. Son graciosos, únicos, coloridos y con mucha personalidad. Cada "freak" tiene su propio diseño y poderes especiales, lo que hace que los chicos no solo jueguen, sino que también inventen historias, compitan y creen mundos propios.
Freak Marbles ya demostró su éxito en Europa y ahora llega al mercado argentino
de la mano de Chikitoys, con una distribución pensada para estar al alcance de
todas las familias.
“Conocimos la marca y tuvimos
muchas reuniones con el equipo desarrollador. Nos entusiasma saber que Freak
Marbles no es una moda pasajera, sino una propuesta con futuro: pronto sumará
licencias oficiales que le darán aún más fuerza y continuidad en el mercado”, comenta Claudio LoMenzo, director comercial
de Chikitoys.
El docente e investigador Miguel Ángel Roldán ofrece su perspectiva de vasta experiencia sobre la vinculación del juego y los niños. Especialista en ludotecas expone su visión sobre la importancia de recuperar el juego junto a la comunidad para renovar las maneras de jugar de los más pequeños.
Por Javier Magistris
Desde su perspectiva, ¿qué sucede hoy con el juego en los niños?
La sociedad de consumo te
propone algo que es aislante. Ves que hoy los chicos aprietan un botón para
jugar. Pero ellos tienen derecho a jugar; tienen derecho a elegir a qué jugar.
Pero para elegir, tenés que conocer. Esa es la función de la escuela y de las
instituciones barriales. El juego forma. Y esa es una manera de construir
subjetividad; no identidad. Porque es el grupo que juega.
¿De qué manera cumplen esa función las escuelas e
instituciones?
El primer espacio de
alfabetización lúdica es la escuela y el barrio frente a una sociedad de
consumo que es virtual y aísla. Esta sociedad virtual genera el liberalismo y
nosotros tenemos que recuperar el nosotros. Porque el juego es un nosotros. Ahora,
eso se da desde la formación. Como profesor de la Universidad de La Pampa les
pido siempre a mis cursos que realicen un libro de juegos, una idea que
inventé. Cada alumno inventa un juego para un libro que arman por grupo. Un
libro con la tapa que tiene que explicar el título, un índice. El prólogo tiene
que fundamentar por qué es importante el juego y los beneficios de jugar en los
chicos, en la familia, en la institución, en el docente, en el trabajo
comunitario.
¿Cuál
es el objetivo de ese trabajo?
Aprender a detectar las
necesidades y el valor que torna el juego. El 70% de la formación docente se da
en lugar de trabajo. Tiene que haber acciones de formación institucional. Los
maestros no tienen criterios para la selección de juegos y juguetes. Hablo de
analfabetismo lúdico, no porque los docentes no conozcan juegos, sino porque no
tienen criterios para la selección de juegos y juguetes. Por eso trabajé mucho
tiempo en formación docente, dentro de las instituciones. En la formación, más
allá de lo teórico, apunto a que ellos descubran las cualidades de cada juego y
lo asocien con las necesidades y el potencial de los niños. Les insistía a las
docentes que tener buen criterio es fundamental porque si no el papá después
termina comprando el juguete chino, lo que no tiene sentido. Incluso, he dado
capacitaciones dentro de una juguetería. Citaba a los docentes en la puerta de
la juguetería, y le daba una indicación: seleccionar un juego que desarrollara
la creatividad. En ese momento ninguno de los participantes compraba nada, sin
embargo, la compra venía después de la experiencia.
¿Cómo se instrumenta esa capacitación sobre el juego y el
jugar?
Trabajé 10 años en el
Gobierno de la Ciudad, armando las juegotecas en el nivel inicial. En
la época de Aníbal Ibarra, me llamaron de la Dirección de Nivel Inicial para
instalar 70 juegotecas en la ciudad. los juegos eran los de la verdad. El de
tenis de mesa. A cada jardín se le entregaba un kit de juegos y de juguetes
comprados a fabricantes nacionales, productos de calidad. Con el cambio de
gobierno, también cambió la calidad de los productos. Hoy ese proyecto está
casi desactivado. Un cartelito “el chico tiene derecho a jugar”, pasa
desapercibido. En cambio, la idea de crear espacios para que el juego tenga
lugar en la escuela es muy importante.
¿Cómo reaccionaron las comunidades educativas a ese
proyecto?
Muy bien. La condición que
les ponía a las directoras era que si querían que las maestras jugaran ellas
debían jugar. Hacíamos un acompañamiento de tres meses con talleres para
recuperar ese lugar. El obstáculo era que los padres no participaban de la
escuela, entonces también hacíamos una jornada de juegos con los padres para
que vengan a jugar con los chicos. Incluíamos a los docentes además para que
supieran con qué criterio se arma una juegoteca.
¿Por qué hay esa distancia entre la institución educativa y el juego?
Está la institución y está
lo instituido en las instituciones. Y lo instituido es que jugar es perder el
tiempo. Pero hay que trabajar la fortaleza de jugar, la comunicación, el inicio
del lenguaje. Todo se puede hacer desde lo lúdico. Al juego le tiene que pasar
lo que le pasó a la literatura. Cuando empecé a trabajar como maestro en
González Catán si querías leer un cuento tenías que presentar el leccionario
del que habías elegido, trabajar contenidos de la materia. Pero en determinado
momento logramos imponer la hora del cuento; porque contar es contar. Se dedicaba
una hora a leer. Hoy está instalado que debe ser así. Hay que poner, entonces, la
hora del juego. El jugar se planifica, se organiza, sólo asocian el juego a un
determinado contenido y no al desarrollo del chico. Es una alternativa a la tecnología
y sus complicaciones.
¿Tuvo otras experiencias con juegotecas?
Armé la juegoteca para el hospital Garrahan Y ahí aprendí
que no hay nada más saludable que un chico jugando. Ahí no se encuentran chicos
que tengan un simple dolor de muelas. Era una caja con puerta, estantes, le
diseñé juegos a los costados y arriba y la empresa Bisonte regaló los juegos
que iban adentro. Ahí entendí la importancia del encuentro con el otro, porque hay
familias de todas las provincias, de todos los barrios, de poder adquisitivo
diferente.
Trabajé para la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) recorriendo distintos lugares del país. Diseñé para ellos la caja de juegos, el tambor de los juegos, la caja lúdica. Son los mismos juegos pero gigantes para que generen participación. Hoy hay que crear espacios de recuperación del juego buscando involucrar al otro.
Le interesa esa
recuperación del nosotros ¿por qué?
La idea es recuperar el encuentro familiar, lo comunitario. Por eso proponía, y sigo proponiendo armar juegotecas. En los 90 el Gobierno de la Ciudad armó en distintos parques la Carpa Cultural. Me llamaron para armar la de Parque Patricios. Me indicaron que tenía que hacer conexiones con las instituciones del barrio. Ahí fue cuando me contacté con Carlos Ruibal para armar la primera juegoteca móvil. La caja lúdica de la supervivencia. Porque vi el espacio y le dije a los funcionarios “ustedes hablan de cultura, tienen comida, teatro, plástica, música y no hay nada de juego”. No entendían de qué estaba hablando pero les expliqué que los pueblos se identifican también por sus juegos y juguetes, sus modos y formas de jugar. Resuelto ese tema, le cuento la idea a Carlos; lo invito a ver el espacio. Eran lonas de juego de 40 x 40 donde se recuperaban juegos del mundo. Los productos de Ruibal acompañaron ese evento. Yo creo que con eso logramos dar otra impronta al juego
¿Cuál sería esa
impronta?
El psicomotricista y escritor Daniel Calmels habla de
matriz lúdica que utiliza para el tratamiento de sus pacientes. Pero la matriz
lúdica social y comunitaria que se construye con el jugar es otra cosa. La
memoria emotiva, la matriz lúdica de nuestros padres es jugar a la bolita, la
payana, las figuritas. Pero los padres de ahora tienen otra, necesitan estar
más comunicados, se tiran al piso, interactúan con sus hijos. La costumbre de
jugar se pierde si no la cultivás. Es como la lectura. Y hoy los chicos
nuestros, necesitan seguir jugando, aunque haya cambiado la matriz de cómo
jugar. En una institución hicimos una evaluación de cómo recuperar la matriz
lúdica. Les propuse a docentes y padres hacer un museo espontáneo. Les pedí que
trajeran algún juego o juguete de su época para ver con qué y cómo jugaban. Y
empezaron a aparecer objetos, que permitían recuperar juegos, armar juegos,
construir juegos, comprar juegos con criterios propios de la comunidad. Enriquecíamos
la matriz lúdica para recuperar el jugar de otra manera.
Miguel Ángel Roldán. Profesor de Enseñanza Primaria (Esc. Normal Superior Mariano Acosta) con especialización en Formador de formadores (C.A.E.P.), Profesor Nacional de dibujo (Esc. Nac. Rogelio Yrurtia). Técnico en creatividad y Realizo una Tecnicatura en coordinación de grupos. Miembro Honorario de OMEP (Organización mundial para la educación preescolar) / I.P.A (asociación internacional por el derecho del niño a jugar) donde se formó como ludoeducador con la especialización en la Juego y juegotecas. / FLALU (Federación Latinoamericana de Ludotecas). Coordinador Pedagógico Del programa “Proyección lúdica en la acción” “juegotecas en el Nivel inicial” en la Dirección de Educación Inicial Secretaría de educación. GCBA Ministerio de Educación de C.A.B.A (2007-2017). Lutiher de juegos juguetes y juegotecas