Presentamos en este número a Guillermo Pintus, dueño y creador de juegos de Bontus, para contarnos de qué manera y por qué razones, sus productos lograron presencia y expansión creciente en los puntos de venta. Además, un poco de historia y perspectivas para lo que viene.
Por Revista Juguetes
¿Desde siempre tuvo relación con los juegos de mesa?
Desde los 19 años me dedico al diseño e invención de juegos. El primer diseño fue uno de ingenio, en la categoría del cubo mágico con forma esférica y cilindros... Lo mandé a EEUU y me contestaron que esos productos se fabricaban en China, por una cuestión de costos y escala. Yo estudiaba diseño industrial, y desde ahí comencé a leer mucho material sobre juegos y después me especialicé en ellos.
¿Cuándo surgen las diferentes líneas de sus productos?
Después de la crisis del 2001 comencé con diseños para fabricar y en 2003 se lanzaron los primeros cuatro juegos de la Línea para llevar que tuvieron una aceptación rápida en Córdoba, y CABA. En ese momento, apareció también el juego de mesa Abrecabezas.
Posteriormente, desarrollé más la Línea de cartas “para llevar”, para chicos de 6 a 12 años y que funciona muy bien como regalo de cumpleaños. Esa línea cuenta hoy con 16 productos, con constantes altas y bajas.
La línea de Juegos de Mesa está pensada para 12 años en adelante porque es la edad de mayor socialización y estos juegos son facilitadores de ese proceso.
¿Qué favoreció el crecimiento de Bontus, según su opinión?
La aceptación de los productos y la rotación son fundamentales. Cuando un producto se muestra lento en ventas o no cumple las expectativas, se discontinúa. Si no funciona por una cuestión de comunicación, por ejemplo, el packaging, hacemos las modificaciones convenientes y si igualmente no funciona, se deja de fabricar. Lo reemplazamos aumentando la oferta en la cantidad de productos de las distintas líneas.
Un trabajo con mucho énfasis en el desarrollo ¿es así?
Trabajamos en el desarrollo de productos con un equipo que coordino a partir de un banco de ideas. El desarrollo de un producto lleva de 6 meses a 2 años. Durante ese tiempo, se hacen los ajustes para lograr un producto acorde a la propuesta de Bontus. Para cuando llega el momento de la inversión el producto está preparado, así que sale al mercado independientemente de las condiciones de ese momento.
La industria juguetera nacional tiene buena tradición en juegos de mesa.
¿Qué caracteriza los productos de Bontus?
Bontus es un ejemplo de que cada empresa tiene la impronta de quien la dirige. Desde el producto más simple, el clásico Chancho Va al Abrecabezas. Para nosotros no hay un modelo a seguir salvo nuestro lema: diversión inteligente.
No fomentamos estereotipos (planchas o muñecas) y tratamos de proponer siempre algo diferente. Buscamos generar productos divertidos pero que impliquen para los jugadores un esfuerzo y tengan un plus didáctico. Porque cuando no le pide ningún esfuerzo al jugador, deja de ser interesante. Una combinación apropiada de estrategia y azar caracteriza a nuestros juegos.
¿Se puede afirmar que el 2020 fue el año de los juegos de mesa?
Durante la pandemia nuestras ventas aumentaron más del 20% en cantidad de juegos, cuando nuestro máximo histórico de crecimiento había sido 15%. Sólo superado por los años iniciales de surgimiento de la empresa.
Teniendo la experiencia de la N1H1, hace varios años, sabíamos que la demanda de juegos aumentaría con la cuarentena. Pero, de todas maneras, al estar disminuidos en producción por los protocolos, se produjo un cuello de botella (más pedidos que entregas) por mayo o junio que recién se llegó a normalizar cerca de octubre. Los comerciantes que rápidamente se adaptaron a la venta online, los polirrubros y, especialmente, los supermercados que siempre fueron esenciales, fueron los que más traccionaron la demanda. Hoy la producción tiene un ritmo normal, con el cumplimiento de todos los protocolos. En octubre o noviembre pasados tuvimos en la fábrica varios contagios de Covid, ahora estamos más tranquilos.
¿Es difícil comercializar desde Córdoba?
Córdoba tiene una ventaja logística con su posición central que nos permite llegar fácilmente tanto a Mendoza o Tucumán como a CABA, que para una empresa de Buenos Aires es más difícil. La desventaja logística de Córdoba para Bontus es que el 70% de nuestros clientes está en Buenos Aires y CABA.
De todos modos, tenemos un sistema de distribución aceitado que hace que la entrega en el punto acordado se produzca en menos de 24 horas. También trabajamos con distribuidores y comerciantes que entregan en todo el país, mediante sus propias redes.
Se acerca el Día del Niño ¿cuáles son los planes que tiene para esa fecha?
Vamos a impulsar la línea de juegos para llevar; los nuevos lanzamientos; “Chocolate Bota Tortuga” y “Mi Castillo”, juegos que requieren de percepción visual, atención y reflejos, muy divertidos ambos. Y también impulsaremos la línea de masa para modelar, Divermasa Amigos, Una buena línea de productos en la que tenemos mucha expectativa.
Hablando de expectativa, ¿qué espera para este año?
Nuestra mayor expectativa para el mercado este año es que los comerciantes puedan trabajar –con los protocolos correspondientes, por supuesto- porque son nuestro principal intermediario con el consumidor final. No creo que se repitan las cifras de venta del 2020 porque la situación económica es mucho más difícil hoy, así que apuntamos a que las ventas no caigan mucho. También es cierto que está mermando el volumen de importados y tal vez eso compense para los fabricantes nacionales la probable caída de ventas.
RECUADROS
GUILLERMO PINUS. 51 años. Fundador y dueño de Bontus.
“Acompañamos el crecimiento de nuestros productos con un crecimiento en infraestructura. En 2010 compré un terreno en una zona industrial de Córdoba de 1200 metros. Actualmente, contamos con una planta de 2300mt2”
“El principal impulsor del crecimiento de Bontus ha sido y sigue siendo el boca a boca. O sea, la recomendación entre los propios consumidores y la de los comerciantes. En nuestro caso las licencias, no marcaron una diferencia en las ventas.”